Es la hora de la verdad de la milanesa!!!

Bueno vamos a sacarnos las caretas, como sabemos nuestros queridos hombres se han convertido en metro sexuales, hacen dietas, se ponen cremas, se van de fin de semana a un spa, han tomado muchas de nuestras costumbres y usos.
Y también nos han robado el “histeriqueo” si ese arte tan hermoso y antiguo que las mujeres manejábamos, tan perfectamente, hasta que ellos vinieron a robarnos esto también.
Ahora conoces un chico lindo en un bar con un peinado perfecto la ropa toda combinada y engamada (que seguramente esta mas horas frente al espejo que vos), charlan un rato risa va risa viene, llega el momento de la despedida el te da su MSN o te lo pide y el facebook. Te vas a tu casa y estas re contenta por haber conocido un chico lindo, simpático, que estudia algo copado, podes tener una charla coherente y te dio bola!
Al otro día ya lo tenes en el MSN en el FACE y comienza una relación de charlas y comentarios re linda, al principio es todo flores y piropos, después comienzan los reclamos de cuando nos vemos, que te quiero conocer y demás, pero cuando caes en cuenta vos estas pidiendo verlo y el se hace el importante y siempre esta ocupado o no tiene plata, pero en realidad el flaco esta todo todo el día en el MSN en el FACE y vive pegado a su notebook, pero no se puede despegar 2 horas para verte no? O de última vamos a un bar con wi-fi. Después no tiene plata, pero te acaba de contar que se compro unas cremas carisimas, claro no digo que no te des un gusto, pero no tenes 10 pesos para tomar un café?
Luego de tantas idas y vueltas, de invitaciones y después vemos, te das cuenta que también nos robaron el histeriqueo, la gata flores y no es justo!! La histeria es puramente exclusiva de la mujer, pero ellos ahora son histéricos y mas que nosotras.
Algo tan fácil como relacionarse como seres humanos, adultos que somos. El con su histeria lo complica, tan difícil va ser vernos, charlar, darnos unos besos ver si tenemos piel y pasarla bien! Nadie te pide que nos casemos, solo que la pasemos bien y nada. Pero esta igualdad de los sexos y de los derechos, aparentemente les da derecho a ser histéricos y además más histéricos que nosotras.